El Plan de Movilidad Urbana Sostenible

Un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, PMUS, es un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo la potenciación de las formas de desplazamiento más sostenibles (caminar, bicicleta y transporte público) dentro de una aglomeración urbana; es decir, de modos de transporte que hagan compatibles crecimiento económico, cohesión social y defensa del medio ambiente, garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para los ciudadanos.

Los orígenes de la movilidad sostenible se pueden remontar a mediados del siglo XX, cuando Jane Jacobs, escritora, activista y urbanista, redactó una serie de trabajos respecto a la política urbanística de aquel entonces. En estos documentos defendía las cuestiones humanas de las ciudades frente a los fundamentos económicos, vagamente integradores y respetuosos con el entorno. Su concepción de la ciudad se basaba en una simbiosis de varios factores e intereses al servicio de una mejor calidad de vida.

En primera instancia, un PMUS es un plan, en el cual se define un conjunto de criterios y normas cuyo fin es establecer las medidas que se deben adoptar para alcanzar un objetivo determinado.

Consecuentemente, la primera condición a considerar en un PMUS es determinar el objetivo del mismo, siendo en este caso la mejora de la movilidad en Crevillent siguiendo criterios de sostenibilidad.

La Movilidad Sostenible debe incluir tanto el transporte de personas como el de bienes, del modo más eficiente y factible posible, sin que ello repercuta en el medio ambiente. Así mismo, debe ser capaz de mantenerse por sí mismo, sin ayudas del exterior y sin merma de los recursos existentes.

Uno de los puntos críticos que debe vencer cualquier medida propuesta por el PMUS es la reticencia de la ciudadanía a considerar más favorablemente cualquier medida que beneficie la movilidad a pie u otros modos de transporte más eficientes y sostenibles que el uso del vehículo privado. Pero, la experiencia en PMUS concluye que lo que en corto plazo es recelo y contrariedad, en el medio plazo se convierte en beneficio para la sociedad y fomento del bienestar general.

La conclusión obtenida de esta actitud es que primeramente se deben tomar medidas preliminares para que la ciudadanía no se oponga frontalmente a las restricciones para los conductores, que a medio plazo demuestran su efectividad y beneficio social. Para ello, posteriormente, se explica la participación ciudadana desarrollada en la elaboración del PMUS.

Otro aspecto importante es implicar a la ciudadanía de su cooperación en el proceso que conlleva el PMUS, ya que el mayor beneficiario es la población, como consecuencia de un aumento de la calidad de vida.

Por tanto, con la línea general que marca el PMUS, se deben considerar los siguientes factores en su proceso de elaboración:

  • Completa información de las actuaciones y medidas que se adopten a los afectados.
  • Escalonamiento de las medidas, con tal de detectar las incidencias y los defectos de su implantación.
  • Intentar paliar las molestias causadas por las acciones tomadas con fórmulas complementarias.
  • Evitar imponer medidas que conciten una oposición mayoritaria, pero no impidiendo una futura puesta en vigor.
  • Promover medios de transporte alternativos menos contaminantes, dando facilidades, promoviendo su uso e incrementando el acceso a los mismos.

El punto de partida de la Movilidad Sostenible se basa en conocer el grado de sostenibilidad de los distintos modos de transporte disponibles para responder a la demanda actual de desplazamientos y dar solución a la distribución urbana de mercancías.

Las bases de una movilidad más sostenible las constituyen la búsqueda de soluciones que disipen menos recursos naturales no renovables y provoquen menos afecciones al medio ambiente.